Conoce mas sobre los Osciladores de Ondas Multiples

Tecnología del pasado reinventada en el Presente

George Lakhovsky (1869–1942), inventor y biofísico de origen ruso-francés, revolucionó el campo de la electroterapia con su teoría sobre las ondas electromagnéticas y la salud celular. Según sus investigaciones, las células emiten y absorben frecuencias específicas, y las enfermedades surgirían cuando este equilibrio se altera. Para restaurarlo, desarrolló el Oscilador de Ondas Múltiples (MWO), un dispositivo que generaba un espectro amplio de frecuencias con el objetivo de estimular la regeneración celular.

Aunque sus métodos no fueron avalados por la medicina convencional, Lakhovsky documentó casos de éxito en el tratamiento de tumores, fracturas y enfermedades degenerativas, colaborando con médicos en Europa. Hoy, su legado perdura en terapias alternativas como la medicina bioeléctrica, el biomagnetismo o las llamadas "terapias cuánticas", especialmente en países como Estados Unidos, México, Brasil y España.

En EnergĖtica, aplicamos estos principios con tecnología basada en sus estudios, logrando resultados destacables en la recuperación de la salud y vitalidad de las mascotas.

El fundamento bioelectromagnético de la salud

La investigación científica ha demostrado que nuestro cuerpo utiliza señales eléctricas para mantener y reparar sus tejidos. Robert O. Becker (1985), pionero en medicina regenerativa, descubrió que existen corrientes eléctricas muy sutiles, llamadas "corrientes de lesión", que participan activamente en procesos como la cicatrización de heridas, la regeneración de tejidos y la comunicación entre células. Su trabajo reveló que no solo el sistema nervioso genera electricidad: todas nuestras células, tejidos y órganos producen y responden a campos eléctricos que regulan funciones biológicas esenciales.

Por su parte, James L. Oschman (2016) integró hallazgos de la biología celular, la física cuántica y la medicina integrativa para explicar cómo la matriz extracelular -esa red que conecta todas las células del cuerpo- funciona como una autopista bioeléctrica. A través de esta red, las señales electromagnéticas coordinan procesos vitales como la división celular, la reparación de tejidos y la respuesta inmunológica.

La importancia de las frecuencias celulares

Cada célula de nuestro organismo vibra con una frecuencia específica y precisa. Estas frecuencias no son aleatorias: forman parte de un sofisticado sistema de regulación que mantiene el equilibrio del cuerpo. Cuando estamos saludables, todas estas vibraciones trabajan en armonía. Sin embargo, factores como el estrés, traumatismos, infecciones o toxinas pueden alterar estas frecuencias, creando una especie de "desafinación" biológica que afecta la capacidad natural del cuerpo para autorregularse.

Este entendimiento ha dado lugar a terapias innovadoras que trabajan con frecuencias electromagnéticas (como la modulación armónica, la terapia Rife o la magnetoterapia), cuyo objetivo es ayudar al organismo a recuperar su equilibrio natural. El enfoque ya no se limita solo a intervenciones químicas, sino que busca restablecer la coherencia electromagnética fundamental para la verdadera salud y resiliencia del cuerpo.

Este conocimiento nos permite comprender que la salud es un estado de equilibrio energético, y que su recuperación puede abordarse desde este fascinante campo de la bioelectricidad corporal.